Todos, alguna vez, hemos sentido pesadez y ardores de estómago. Un atracón de comida, la ingesta de alimentos en mal estado, el picante o, simplemente, el hecho de comer demasiado rápido son causas de una desagradable indigestión. Reconozco que, en ocasiones, como más de lo que debería y esto me provoca malestar. Por fortuna, me sé unos cuantos remedios caseros contra la indigestión.
Es cierto que un poco de ayuno, a veces, es beneficioso, ya que el cuerpo a menudo nos pide un poco de tregua cuando se trata de digestiones pesadas. Sin embargo, hay que tomar esta medida con moderación, y podemos ayudarnos de la ingesta de algunas infusiones y tisanas.
Conseguir remedios caseros contra la indigestión en pocos minutos
Infusiones de canela, jengibre o hinojo. Prepararlas es tan sencillo como hervir agua, que se disuelvan las plantas o especias en esta durante varios minutos y pasarlas por un colador. En particular, el jengibre es muy conocido por sus propiedades antioxidantes que ayudan a perder peso, pero también alivia la gastritis o inflamación de estómago.
Una solución muy efectiva y socorrida es la disolución de una cucharadita de bicarbonato sódico en agua, acompañada de unas gotitas de limón. Esta sustancia es ideal para estabilizar los ácidos del estómago.
Un truquito que muy pocos conocéis es ingerir plátano verde. El almidón que contiene protege la mucosa gástrica y alivia los síntomas de vientre pesado.
También es eficaz un vaso de agua con un chorreón de vinagre de manzana. Se recomienda tomarlo media hora antes de la comida para que haga efecto.
Por último, un consejo sencillo es comer lentamente de forma que los alimentos caigan mejor en el estómago. Aunque suene a cosa fácil, hoy en día resulta complicado por el ritmo de vida frenético que tenemos. Para ello, es muy útil recurrir al slowlife.
Saludos, Mateo
