Estamos en la época del membrillo. Aunque es una fruta muy aromática y con múltiples propiedades (gran fuente de fibra, potasio y antioxidante), su aspereza hace que resulte indispensable procesarla para degustarla. Es fácil conseguir carne de membrillo industrial pero, si habéis probado la carne de membrillo casera, no os será tan fácil prescindir de su sabor.
Si queréis hacerla vosotros mismos en casa, sólo tenéis que conseguir un kilo de membrillos que no estén demasiados maduros (que no tengan ninguna mancha marrón en la piel), y 1 kilo de azúcar.
¿Os animáis con mi receta de carne de membrillo casera?
- Lavamos bien los membrillos, frotándoles la piel varias veces bajo el agua. Debemos tener en cuenta que no retiraremos la piel para hacer la receta.
- Troceamos los membrillos (sin pelarlos) y retiramos el corazón.
- Echamos los trozos de membrillo en una olla y añadimos agua hasta que estén todos los trozos cubiertos
- Ponemos la olla a fuego fuerte
- En cuanto rompa a hervir, esperamos 10 minutos antes de retirar la olla del fuego.
- Escurrimos los trozos de membrillo y los pasamos por un pasapurés.
- En este punto, debemos pesar la pasta de membrillo obtenida. Esa cifra nos indicará la cantidad máxima de azúcar que debemos añadirle. Si os gusta poco dulce, deberéis añadir algo menos.
- Introducimos pasta de membrillo y azúcar en una olla a fuego lento y removemos bien durante un cuarto de hora.
El último paso es echar la carne de membrillo en el recipiente que hayamos preparado y dejar enfriar antes de consumir. Podemos escoger un recipiente grande, para obtener un bloque de carne de membrillo que iremos troceando según necesitemos. Otra buena idea es distribuir la carne de membrillo en envases individuales. Un buen truco es echarlo en pequeñas tulipas de bombones. La presentación será exquisita y nos facilitará controlar la cantidad a tomar de este delicioso dulce de carne de membrillo.
Saludos, Mateo
Imagen: Pinterest