Seguro que alguna vez habéis escuchado que el mejor alimento para los perros es el pienso industrial. Ello se debe a que aporta los nutrientes necesarios para su organismo y que son capaces de metabolizar adecuadamente.
Sin embargo, hay quien prefiere darle a su mascota comida preparada en casa. Si este es vuestro caso, debéis de saber que hay una serie de precauciones y de medidas a tener en cuenta. Y es que hay alimentos que un perro no debe comer, pues podría enfermarlo o poner en serio riesgo su salud. ¿Sabéis cuáles son?
Los alimentos que un perro no debe comer
- Dulces: azúcar y chucherías. Pueden provocarle no sólo caries, sino afecciones como diabetes, alteraciones del sistema circulatorio o incluso pancreatitis. Ello se debe a que los perros no son capaces de metabolizar el azúcar, por lo que se les acumula en el cuerpo con las consecuencias que ello conlleva.
- Chocolate: ni siquiera el chocolate sin azúcar es adecuado para nuestros amigos caninos. Este delicioso regalo para nosotros es muy peligroso para ellos. Los causantes son sustancias presentes en el cacao, como la cafeína , que puede dañar al sistema nervioso del animal. Pero no es el único, hay otros componentes en el chocolate que son muy tóxico para los perros.
- Lácteos: ¿os sorprende? Todos los lácteos están contraindicados en los perros. Y es que la mayoría son intolerantes a la lactosa, por lo que les podría causar diarrea. Los perros adultos carecen de las enzimas necesarias para digerir la lactosa y, pese a que no es letal, puede provocarle problemas digestivos.
- Uvas, aguacate y granada: en el caso de la uva y el aguacate, tan beneficiosas para el ser humano, contienen sustancias tóxicas para el perro. Con la granada el problema se debe a las semillas internas de los granos, que pueden provocarle gran malestar gastrointestinal. Algo similar ocurre con los frutos secos, así que mejor evitarlos también.
- Cebolla y ajo: son grandes enemigos de nuestros cánidos. Y es que constituyen un alimento tóxico para ellos, que puede acabar con sus glóbulos rojos.
Saludos, Mateo