¿Os habéis parado alguna vez a pensar en la cantidad de dietas alimentarias que existen? Y no me refiero a dietas de adelgazamiento, sino a estilos de vida. Vegetarianos (con todas sus versiones), pero también frugívoros o crudívoros son algunas de las formas de alimentación que, socialmente, acompañan a la habitual, la omnívora. ¿Sabéis en qué consisten?
Algunas clases de alimentación:
- Si en tu mesa hay de todo, y no te preocupas de mirar su origen (más allá de criterios de gustos o alguno específico de salud), eres omnívor@. Efectivamente, este es el tipo de alimentación más habitual en nuestra sociedad.
- Si, por el contrario, restringes el consumo de proteínas de origen animal (carne o pescado) entrarías en el grupo del vegetarianismo. Este es un mundo muy amplio. Pero, a grandes rasgos, se suele simplificar así:
- Si consumes sólo vegetales, y nada de origen animal (ni siquiera huevos, leche o miel), practicas el veganismo. Probablemente tampoco uses nada de procedencia animal en tu vida diaria (por ejemplo, zapatos de piel).
- Si, por el contrario, sí completas tu dieta con huevos y lácteos, tu dieta es ovolactovegetariana. A partir de aquí ya se abren diversas opciones, pues hay quien consume huevos pero no leche, o viceversa. Lo mismo ocurre con la miel.
- Por último, encontramos la versión posiblemente más drástica del vegetarianismo, el frugivorismo, que se alimenta, únicamente, de frutas.
Otros tipos de alimentación alternativas
- Crudívoros: consumen alimentos de cualquier origen, pero sin procesar y, casi siempre, sin cocinar. Sí consumen ceviche o versiones de alimentos crudos pero macerados. Aunque el crudivorismo sí permite la ingesta de carne y pescado, habitualmente las personas que lo practican son vegetarianas.
- Organicismo: últimamente es muy fácil encontrar alimentos orgánicos en los supermercados. Una alimentación orgánica consiste, simplemente, en consumir productos que provienen de granjas ecológicas, ya sean verduras o animales, evitando el proceso de explotación industrial masivo.
- Macrobioticismo: En este caso únicamente se consumen alimentos cocinados. Se aducen para ello motivos de facilidad de digestión y eliminación de posibles tóxicos.
Como veis, hay un mundo de alimentación. ¿Cuál es el vuestro?