Un clásico del que pocos se libran es la aparición de hormigas en el hogar. En primavera y verano, da igual que habitemos en plantas bajas o altas. Si las hormigas han encontrado en nuestro hogar un camino apetecible, tendremos en nuestras casas un problema con estos insectos. Para erradicarlo no hace falta recurrir a soluciones químicas. En nuestros hogares tenemos, sin saberlo, multitud de remedios naturales para las hormigas.
Y es que, aunque las hormigas no nos causen la misma repulsión que otro tipo de plagas, es conveniente librarnos de ellas. Estos remedios naturales para las hormigas no son nocivos para los más pequeños, por lo que podemos dejarlos actuar sin miedo a intoxicaciones o efectos secundarios no deseados.
Varios remedios naturales para las hormigas
- El agua, mezclado con otros ingredientes naturales, actúa como poderoso repulsivo para estos insectos. Podéis hacer la mezcla con vinagre (a partes iguales con el agua), o también con zumo de lima o de limón. O bien, hervir agua con sal de mesa. El agua jabonosa es otro poderoso repelente para las hormigas. Cualquiera de estas recetas funcionará, y podéis usar un pulverizador para impregnar las áreas por las que veáis las hormigas con ella. Poco a poco notaréis que van desapareciendo.
- Otra técnica es espolvorear polvos de talco por las áreas en las que veáis las hormigas. Es muy efectivo. Esperad un rato antes de recoger los polvos de talco y de limpiar los restos del mismo. Veréis como no vuelven.
- Si llenar las esquinas de vuestra casa con polvo de talco os resulta muy drástico, hay otra opción que es más limpia (aunque no es tan radical como el polvo de talco). Consiste en impregnar algodón con perfume y colocarlos por las zonas de tránsito de las hormigas.
Como veis, no es tan difícil acabar con esa molesta plaga. Lo mejor de todo es que podéis elegir uno u otro remedio en función de la zona de la casa en la que tengáis que actuar.
Saludos, Mateo
