Llegan las buenas temperaturas y, con ellas, las alergias. ¿Sabéis que gran parte de ellas se deben a los famosos ácaros? Aunque es imposible eliminarlos por completo de nuestras vidas, sí existen una serie de soluciones que minimizarán su presencia en casa. Con estos sencillos gestos podréis luchar contra los ácaros.
La lucha contra los ácaros: una guerra de pequeñas batallas
Los dichosos ácaros están encantados con este ambiente de altas temperaturas y grado de humedad. Con las lluvias de este invierno y los anticiclones actuales tienen su perfecto caldo de cultivo. Así que es momento de ponerse manos a la obra y ganar la batalla contra ellos.
¿Sabíais que los ácaros tienen especial predilección por los dormitorios?. Así es: la ropa de cama y, sobre todo, los colchones, son especialmente confortables también para ellos. Por ello, lavaremos al menos una vez por semana la ropa de cama a temperatura alta (mínimo, a 60º). Es muy buena idea también hacernos con unos cubre-colchones antiácaros.
Además, es importante que, cuando nos levantemos, ventilemos bien la casa, abriendo las ventanas. Igualmente, debemos esperar un rato antes de hacer la cama para que también se aireen las sábanas, mantas y almohadas.
Hay que mantener igualmente los niveles de humedad de nuestro hogar bajos. Para ello se puede acudir a deshumidificadores. O poner el aire acondicionado, ya que su uso reseca el ambiente.
Además, limpiaremos el polvo usando paños húmedos que lo atrapen, en vez de plumeros y gamuzas secas. Debemos aclarar con regularidad el paño para que el polvo se quede en el agua y se elimine por completo del hogar. Un buen hábito es no abusar de elementos decorativos, pues lo que hacen es atrapar el polvo y dificultar su eliminación.
Por último, no debemos olvidar de limpiar en profundidad las alfombras siempre que podamos, pues es otro hábitat perfecto para los ácaros.
Saludos, Mateo
