Las comidas de Navidad nos encantan. Incluso, al día siguiente, cuando tenemos que dar cuenta de las sobras. Lo que ya nos cuesta más es volver a enfrentarnos por segunda vez a los restos de esos menús, y es que las comidas navideñas suelen ser tan abundantes que dan para varios días, sobre todo si habéis sido anfitriones. Sin embargo, hay formas de aprovechar esas sobras y darles un aspecto diferente. Os propongo varias opciones, y seguro que en más de una ocasión os gusta más el resultado que el plato original:
- Croquetas, empanadas y empanadillas. Son tres ideas deliciosas para tus sobras, pues, ya de por si, son tres platos que suelen gustar a todos. Si además están preparadas tomando como base un delicioso menú de Nochebuena, el éxito está garantizado.
- Sándwiches y emparedados: Picad ese guiso de carne tan rico, con su salsa, y dadle rienda suelta a vuestra imaginación: podéis mezclarlo con lechuga, con mayonesa, o simplemente tal cual, entre dos rebanadas de pan crujiente estará buenísimo y os solucionará una cena rápida.
- Puré: convertid vuestras sobras de verduras en purés triturándolo junto a un poco de caldo (que probablemente también será de sobras). Le podéis dar un toque especial si aderezáis con alguna especia picante, por ejemplo pimienta negra, que además de hacernos entrar en calor, acelera el metabolismo y el proceso digestivo.
- Salsas y guarniciones: Si troceáis bien las sobras, pueden daros mucho juego. Por ejemplo, acompañad un plato de pasta con ellas, o usadlas para hacer un salteado de arroz. O, ¿qué tal un revuelto?
- Pìzzas: ¿No se os había ocurrido? Es un plato muy socorrido, gustará a todos y además, pueden colaborar los más pequeños de la casa en su preparación (¡les encantará!).
¡Seguro que este año estáis deseando que haya más y más sobras para elaborar estos deliciosos y fáciles platos!
Saludos, Mateo
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