El verano es una época maravillosa. No se nos ocurre nada malo de ella…bueno, sí. ¡Los mosquitos! Con el calor los mosquitos vuelven para molestarnos con sus picaduras e incómodos zumbidos. Es cierto que en el mercado podemos encontrar numerosas opciones para mantener a raya a estos insectos tan desagradables, pero no siempre son totalmente efectivas. Con este artículo queremos mostrarte qué mecanismos funcionan mejor y algunos remedios caseros que te ayudarán a alejarlos de casa y, sobre todo, de tu piel. Así pues, si no sabes qué antimosquitos utilizar en casa, ¡sigue leyendo!
En primer lugar, a la hora de comprar un insecticida asegúrate que sea respetuoso con el medio ambiente y que no conlleve otros efectos perjudiciales y tóxicos, como la contaminación del agua, plantas o nuestra propia salud. ¡Recomendación! Opta por aquellos que sean menos perjudiciales, como los insecticidas microbianos, los botánicos o los aceites insecticidas.
Si eres de los que prefieren los antimosquitos eléctricos, aquellos que se colocan en los enchufes, existen dos tipos diferentes; los eléctricos con ultrasonido y lo que contienen recambios líquidos que se evaporan a medida que pasa el tiempo. Aunque son muy parecidos, esconden grandes diferencias.
¿Cuál es la principal diferencia? Seamos claros, los antimosquitos que funcionan con radiofrecuencia no suelen aportar los resultados deseados y no evitan que los mosquitos hagan de las suyas, ya que o bien el sonido que emiten no les molesta, o simplemente consiguen acostumbrarse a él. En cambio, los que contienen recambios ofrecen excelentes resultados. El único problema es que deben permanecer enchufados durante todo el día si buscas una protección permanente, ya que algunos mosquitos como los tigre también tienen hábitos diurnos.
Algunos trucos caseros para mantener tu casa limpia
- Un remedio muy efectivo son las velas aromáticas, el incienso o los repelentes líquidos formulados con plantas y olores que los ahuyentan.
- Intenta mantener tu casa libre de humedades, evitando que se formen charcos procedentes de desagües, botellas, etc.
- Los aceites esenciales son una de las mejores opciones para ahuyentar de forma natural a estos molestos insectos. ¡Truco! Empapa algodón en uno de estos aceites y colócalo en un tarro; no dejará que ningún insecto entre.
- Por último, uno de los remedios caseros más antiguos y utilizados es el del limón y los clavos. Coloca medio limón con varios clavos insertos en la superficie y colócalo en una ventana: ¡no dejará que nada entre en tu hogar!
Esperamos que todo esto te haya servido de ayuda, ahora es tu turno de elegir qué opción va más contigo.