El otro día realizamos una barbacoa familiar y ocurrió el desastre: a un par avispas se les ocurrió acercarse a nosotros y provocó una estampida que casi acaba con toda la comida en el suelo. Por suerte, con las mismas que vinieron se fueron, y pudimos continuar con nuestra reunión de amigos sin sufrir picaduras de avispas. Pero, ¿sabéis que hacer si os pican?
En realidad, la intención que tienen estos temidos insectos no es la de atacaros, por lo que, aunque suene fácil decirlo, intentad mantener la calma ante ellos, pues en principio sólo os picarán si se sienten amenazados. Aunque con el miedo que dan las picaduras de avispas, esto es complicado, ¿verdad?.
Un buen truco para evitar que se nos acerquen es el de clavar clavos (la especia) en un limón partido por la mitad. El olor que produce les mantendrá alejadas. Además, si estáis en una barbacoa, tomad la precaución de tapar la carne cruda, porque precisamente es eso lo que les atrae.
Y si finalmente habéis sufrido las temidas y dolorosas picaduras de avispas, podéis llevar a cabo diferentes estrategias para evitar que el dolor vaya a más.
- La patata actuará como un analgésico natural: sólo debéis poner una rodaja de la misma sobre la picadura. Si no tenéis patatas, también podéis usar un trozo de cebolla o de ajo.
- El barro: si estáis en mitad del campo debéis saber que incluso en esa situación podéis actuar: aplicar barro directamente sobre la picadura.
- También podéis realizar una pasta a partir de la mezcla de agua y bicarbonato. Colocadla sobre la zona y esperad, veréis como remite el dolor.
- Otra opción es el zumo de limón (con unas gotas bastará) o el vinagre de manzana.
- Para mantener a raya la inflamación, colocad un cubito de hielo en la zona, pero no directamente para evitar que el frío os queme. Además, os adormecerá la zona y sentiréis alivio durante unos minutos.
Saludos, Mateo
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