Todos hemos exclamado alguna vez aquello de “A buenas horas, mangas verdes!” cuando a alguien se le escapa alguna oportunidad de las manos por llegar tarde a alguna cita. Aunque es un dicho muy popular, no todo el mundo sabe de dónde viene esta expresión, que procede nada más y nada menos que ¡de la época de los Reyes Católicos!
El origen es bastante literal, y enseguida lo entenderéis. En el siglo XV existía un cuerpo de cuadrilleros (llamados así porque hacían sus rondas de cuatro en cuatro) cuya función era mantener el orden y velar por el cumplimiento de las normas. Eran, más o menos, una especie de policías. Su uniforme estaba compuesto por un cuerpo de cuero que les llegaba hasta la cintura y del que asomaban las mangas de la camisa que llevaban debajo, que ¡lo habéis adivinado!, eran de color verde. Así, a estos cuadrilleros también se les conocía con el nombre de “mangas verdes”. Si bien al principio eran eficaces en sus labores, luego consiguieron una merecida fama de impuntualidad, por lo que nunca llegaban a tiempo cuando se les necesitaba. Por ello, se fue popularizando la expresión “¡A buenas horas, mangas verdes!” cuando aparecían en el lugar del incidente en cuestión. Y así hasta nuestros días.
Otra expresión coloquial con un curioso origen es “Tirar la casa por la ventana”. Su procedencia viene del siglo XVIII y, concretamente, del primer juego de la lotería del Estado, que instauró Carlos III. Los agraciados se pusieron tan contentos que empezaban a tirar por las ventanas de sus casas los objetos y el mobiliario que repondrían con el premio obtenido, que era bastante suculento.
Las abuelas son grandes fuentes de expresiones populares y curiosísimas, ¿verdad?. Y hablando de abuelas, también son conocedoras de trucos maravillosos para el día a día, como estos (https://www.puntomatic.es/es/trucos-de-abuela/)
Saludos, Mateo
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