El teclado del ordenador es, probablemente, uno de los objetos más manoseados a diario. Por ello, es natural que acumule polvo y partículas en muy poco tiempo. A menudo nos da un poco de respeto limpiarlo, pero debéis de saber que se pueden limpiar si lo hacéis de la forma correcta.
Os doy algunas ideas para llevar a cabo esta acción sin que peligre la integridad física de vuestro teclado:
- Voltead el teclado y dadle unos suaves golpecitos. Con ello conseguiréis que caigan algunas partículas sobre la superficie en la que estéis. Pero a menudo esto no será suficiente, por lo que tendréis que introducir aire entre las teclas para desprender bien la suciedad. Podéis usar un spray de aire comprimido, un secador de pelo o incluso una perilla de goma (las mismas que se usan para limpiar los objetivos de las cámaras fotográficas). Una vez hayáis “aireado” bien entre las teclas, volved a darle la vuelta al teclado para que caiga la suciedad desprendida.
- Podéis ayudaros de un aspirador, cuidando de no ponerlo a demasiada potencia porque os podríais llevar alguna tecla. Para prevenir un accidente así, colocad sobre la boca del aspirador una media. Así, en el caso de que se desprendiese alguna tecla podríais recogerla y volverla a colocar.
- Para la suciedad más incrustada, usad un bastoncillo de los oídos impregnado en alcohol. Introducidlo entre las teclas y aplicad sobre los laterales de las mismas para un mejor resultado final.
- Pero sin duda, mi truco favorito, por su efectividad y lo fácil que es, es éste: Introducid una nota de papel autoadhesiva por la zona de pegamento entre las teclas y arrastrad. Al sacarla, veréis cómo se ha adherido la suciedad en la zona del pegamento. Haced lo mismo para limpiar la superficie de las teclas.
Saludos, Mateo
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