Nuestra ropa está radiante y perfectamente perfumada gracias a Dual-Caps, y, tras recogerla del tendedero, toca plancharla. Nos ponemos manos a la obra, pero, en la primera pasada, descubrimos con horror que nuestra plancha ha manchado la prenda. Toca empezar de nuevo… Sin embargo, para evitar que esto vuelva a ocurrirnos, lo mejor es limpiar la plancha.
Y no me refiero únicamente a limpiar su superficie con un pañito humedecido. A la hora de limpiar la plancha hay que tener en cuenta sus dos principales áreas de trabajo: la base y el depósito del agua.
Limpiar ambas zonas es tan fácil que manchar la ropa al plancharla será historia para siempre.
Lo primero que debemos hacer es desenchufar la plancha y esperar a que esté totalmente fría. A continuación, seguiremos estos 3 pasos:
- Prepararemos una solución con vinagre blanco y agua, aproximadamente mitad y mitad. No hace falta un barreño, con unos 125 ml (aproximadamente ¼ de un vaso normal) bastará.
- Humedeceremos un paño suave en la solución y lo pasaremos, en movimientos circulares, por la base de la plancha. De este modo desincrustaremos restos de agua y suciedad que haya en la misma
- Abriremos el depósito del agua, asegurándonos de que está vacío, y vertiremos el resto de la solución en él. Agitaremos un poco, con suavidad, para llegar a todos los rincones del depósito. Entonces, encenderemos la plancha y, una vez caliente, vaporizaremos “al aire”.
¡Ya está! Eso sí, la próxima vez, mejor no esperar a que la plancha delate de nuevo su suciedad manchando nuestra ropa. Es mejor pasar un paño limpio periódicamente por su base y realizar esta rutina de 3 pasos con agua y vinagre blanco de vez en cuando. No sólo evitaremos manchas indeseadas, también prolongaremos la vida de nuestra plancha.
Saludos, Mateo
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