La mopa es la reina de la limpieza de nuestros hogares. Es práctica, fácil de usar, atrapa el polvo de forma rápida y eficaz… ¡Una maravilla! Pero también tiene sus puntos débiles. Con el uso frecuente, tiende a acumular suciedad hasta ponerse negra y ofrecer un aspecto descuidado y poco higiénico. Pero, como todo en la vida, ¡tiene solución! En este artículo te desvelamos el truco definitivo para que tu mopa dure más. Lee con atención porque es muy sencillo y los resultados son espectaculares. Como siempre, PUNTOMATIC te hace la vida más fácil.
Cómo proteger la mopa
Es muy práctico pasar la mopa y arrastrar todo lo que encuentre a su paso; polvo, grasa, restos de comida… Sin embargo, el desgaste es evidente. Existe un truco muy fácil (y económico) que nos permite proteger la mopa, prolongando su vida útil y asegurándonos un mejor resultado.
En primer lugar, despliega una bolsa de basura o de plástico grande sobre el suelo. Sitúa sobre ella, justo en el centro, la mopa y envuélvela completamente. Precinta con cinta adhesiva sin apretar con demasiada fuerza, como si fuera un paquete. También puedes hacer un nudo en el centro. Ahora solo queda repetir el proceso con una gasa desechable cubremopas…¡y listo!
Ya tenemos una mopa completamente impermeabilizada y protegida de la acumulación excesiva de velocidad. Podremos aplicar los sprays y productos de limpieza directamente sobre la gasa. Cuando esta ya esté sucia, la retiraremos y sustituiremos por una nueva. De esta manera, nos durará mucho más tiempo obteniendo unos mejores resultados.
Otros consejos para limpiar la mopa
Es evidente que la mopa debe estar limpia antes de utilizarla ya que, en caso contrario, podría ensuciar las superficies sobre las que pase. Si no has seguido nuestro truco definitivo para que tu mopa dure más, asegúrate de lavar la mopa después de cada uso, en la lavadora y a la máxima temperatura. De esta forma, eliminamos los gérmenes y bacterias que quedan atrapados entre los tejidos.
