Seguro que alguna vez habéis reflexionado acerca de la disposición de las letras en el teclado de los ordenadores. Y es que, antes o después, todos nos acabamos preguntando por qué las teclas del ordenador no están en orden alfabético, por ejemplo, o de un modo quizá más intuitivo.
El orden de las teclas del ordenador parece aleatorio. Sin embargo, no lo es en absoluto y obedece a criterios de eficacia.
Todo se remonta a finales del siglo XIX, con la máquina de escribir tradicional. Sus teclas estaban formadas por una especie de martillo que golpeaba un cabezal en el que estaba dispuesta la letra. Al escribir rápidamente era muy habitual que dos letras que estaban dispuestas juntas en el teclado se encasquillasen y dificultase la tarea.
A raíz de esta problemática nació el teclado QWERTY, el más utilizado hoy día. Recibe su nombre de la disposición de las cinco primeras letras de la primera fila de teclas del ordenador. Lo que se intenta es que no presionemos dos teclas próximas entre si a la vez. Así, se evita el encasquillamiento de teclas contiguas (en las antiguas máquinas de escribir). Además, también se dificultaba la agilidad de escritura, al desordenar de modo poco intuitivo los caracteres. Y, al obligar al usuario a escribir más lento, se evitaban también numerosas ocasiones de atasco de dos teclas contiguas.
Hoy día, con los modernos teclados, no existe ese problema de atasco de teclas del ordenador por enganche de los engranajes interiores. Sin embargo, el teclado QWERTY sigue siendo el más utilizado. Y además, existe otra variante, en la que se busca la comodidad de escritura y la minimización de los movimientos de la mano y muñeca. Ello se consigue disponiendo las teclas de más uso en la zona central.
En realidad, toda esta teoría tiene un talón de Aquiles. Y es que desconocemos hasta qué punto la teoría de separación de caracteres del teclado QWERTY podría aplicarse en todos los idiomas. ¿Qué pensáis vosotros?
Saludos, Mateo
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