La cuesta de enero es muy temida por todos, tanto que hacemos malabares para evitarla. Y es que, el arranque de año trae consigo subida de precios, tasas y tarifas. Los servicios públicos de transporte o mensajería son más caros así como la electricidad, gas y la gasolina. Nuestro bolsillo nota una importante pérdida de poder adquisitivo, agravado por el previo desembolso extra que hemos tenido en Navidades.
Me he puesto a buscar consejos que os ayuden a ahorrar y a hacer la cuesta de enero menos empinada. Os dejo las siguientes ideas que seguro os vendrán de lujo.
Cómo ahorrar en el presupuesto destinado a alimentación
- Es mejor ir al supermercado con el estómago lleno. De lo contrario, el hambre hará que compremos comida innecesaria.
- Es crucial que llevemos una lista de la compra con un menú semanal y ceñirnos a ella.
- Debemos comprar alimentos de temporada. Estos son más sanos y más baratos. Una combinación perfecta.
- Además, comprar mirando el precio del kilo y no de la unidad nos garantiza recortar el gasto en comida.
Cuesta de enero energética: cómo disminuirla
Con respecto al gasto energético, el mero hecho de desenchufar los aparatos, y no dejarlos en modo standby, reduce la energía en un 10%. Esta acción supone un ahorro de 50 euros anuales, según datos de la OCU. También, los programas cortos y eco de los electrodomésticos recortan el gasto energético en un 20%.
Cuando se trata de recortar gastos debemos tener en cuenta la discriminación energética. Esta consiste en consumir energía en horas en que su coste es menor (abarca desde las 22 h a las 12h en invierno). Es decir, poner el lavavajillas o lavadora por la noche será más económico.
Un consejo muy útil es comparar los precios de las diferentes gasolineras o supermercados a nuestro alrededor. Aunque parezca mentira, el precio de un mismo producto fluctúa según el establecimiento. Os animo a visitar los comparadores de precios del portal de OCU.
Por último, es muy recomendable hacer un presupuesto para tener claro qué gastos de enero son fijos o indispensables y cuáles son prescindibles.
Aunque estas medidas para ahorrar, vistas de modo individual, pueden resultar insignificantes, seguro que el bolsillo lo nota a la larga y la cuesta de enero se hace menos pesada.
Saludos, Mateo