Se acabaron las esperadísimas vacaciones de verano para casi todos y queda aún un largo año por delante hasta que podamos volver a disfrutar de relax, sol y buen tiempo lejos de las preocupaciones del día a día. Sin embargo, pese a lo dramático de este planteamiento, saber cómo recuperar la rutina sin que sea traumático ayuda, y es mucho más sencillo de lo que parece.
Y es que, si sois de aquellos a los que el día a día les cuesta, os vendrá bien poner en práctica una serie de técnicas que conseguirán darle la vuelta a la situación.
Cómo recuperar la rutina sin traumas pasa por afrontar esta situación con una mente optimista. Y si os cuesta, podéis usar estos truquitos.
- Mente positiva
¿Qué no le veis nada positivo a la vuelta a la rutina? Pensad en las cosas buenas que tienen los 11 meses que os quedan por delante. Por ejemplo, el fin de las olas de calor sofocantes o los reencuentros con los amigos tras las vacaciones.
- Innovad
Si definitivamente os aburre hacer siempre las mismas cosas, plantead formas alternativas de hacerlas. Por ejemplo, buscad un camino nuevo para ir a la universidad o a la oficina. También podéis apuntaros a alguna actividad diferente que siempre hayáis querido hacer: clases de pintura, gimnasio, bailes de salón… todo vale si os apetece y consigue un paréntesis en la rutina del día a día.
- Pedid ayuda a vuestros amigos
No hay mejor cura para la rutina que un rato de charla distendida con los amigos. Podéis establecer un día fijo entre semana para veros como antesala del fin de semana de descanso. Es un buen método para acortar la espera hasta el viernes.
- Plantead escapadas de fin de semana
Una buena forma de adaptaros a un cambio es hacerlo de forma progresiva. Aprovechad los fines de semana de septiembre, que climatológicamente son muy apetecibles, para hacer pequeñas escapadas al campo o a la playa.
- Buscad los días festivos
Los próximos meses están llenos de días festivos que aprovechar como queráis. Comprobadlo con un calendario y veréis como ya no veis tan largo el periodo de tiempo hasta las próximas vacaciones.
Saludos, Mateo
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