Muy típico en estos días es que, sin aviso previo, nos inviten a una fiesta de disfraces de Halloween. En estos casos toca improvisar. Os voy a dar algunas ideas de disfraces fáciles de fabricar en casa y económicos:
- Atracador: es sencillísimo, está al alcance de todos los bolsillos, es el perfecto disfraz de la improvisación, y la verdad es que sobrecoge mucho. Tan fácil como poneros una media en la cara. A partir de aquí, podéis hacer uso de los materiales que tengáis en casa y de vuestra imaginación para enriquecer el disfraz.
- “Chamuscado por un rayo”: Es un disfraz muy divertido, facilísimo y que además no pasará inadvertido. Sólo debéis vestiros con ropa vieja y romperla ligeramente, si podéis quemar un poquito los bordes de los rotos mejor. Despeinaos (si es posible, cardaros el pelo). Poneos mala cara maquillándoos con polvos de talco y marcándoos ojeras con sombras de ojos oscuras. Para aumentar el efecto “chamuscado”, añadid detalles oscuros por la cara (en un pómulo, frente…). Vuestro complemento será un paraguas viejo, al cual deberéis rasgarle la tela y doblarle las varillas.
- “Huracán”: Este disfraz consiste en conseguir un efecto huracanado con ropa y complementos. Con gomina, poneos el pelo despeinado hacia una misma dirección, colocaos un pañuelo en el cuello o una corbata y, con un alambre, ponedlo tieso hacia atrás: el efecto será espectacular. Usad el mismo truco del complemento-paraguas de antes, pero esta vez sólo hay que poner las varillas del revés. Si os pegáis papeles y hojas de árboles a la ropa, el éxito será total.
- Los pájaros: necesitaréis conseguir varios pájaros de juguete o, si tenéis maña, recortar sus siluetas de una cartulina negra. Pegáoslos por todo el cuerpo y ¡listos!
¿Os han inspirado estos disfraces? ¿Tenéis alguna idea más para disfrazarse en unos minutos y de forma diferente? ¡las espero en los comentarios!