Llega el otoño, empezamos a abrigarnos un poco, va haciendo más frío y ya no nos sirve echarnos un rato en el sofá sin nada encima. No nos damos cuenta y… ¡tachán! Es temporada de mantas. Así que hoy en Consejos del Hogar os contamos el truco para que estén siempre suaves.
Hay muchos tipos de mantas, hoy en día podemos encontrarlas casi en cualquier tienda. Las hay más gordas, más finas, de punto, de ‘pelito’, lisas, estampadas, más grandes o más pequeñas. El caso es que son mantas, mantas que utilizamos y que necesitamos para abrigarnos.
Es importante ver la etiqueta para saber sus condiciones de lavado. En muchos casos no podrás meterla en la lavadora y no porque lo indique su etiqueta, sino porque cuando son muy grandes, no caben. Su tejido también es importante, nos señalará qué tipo de detergente utilizar y, más importante todavía, qué tipo de lavado tendremos que programar para evitar que sus tejidos se estropeen.
A la hora de secarla, recomendamos tiendas la manta bien estirada para que todas las zonas se sequen bien, y al aire libre, donde los rayos de sol no inciden directamente: lo importante es el calor y no es necesario que el sol dé directamente sobre la manta. Igualmente, puedes meterla en la secadora si la etiqueta lo permite.
¡Sigue leyendo! Ahora sí que viene lo bueno…
¡Temporada de mantas! El truco para que estén siempre suaves:
El truco tiene nombre y apellidos: San Suavizantes. Puede parecer muy obvio ya que el principal fin, a la vez que último, de un suavizante, es aportar suavidad a las prendas. Sin embargo, el suavizante será la guinda del pastel. Antes, veamos:
Siempre que el tamaño y, por supuesto, la etiqueta no impidan que se pueda lavar en la lavadora, programa un lavado corto de tejido delicado (tanto las mantas de lana como las de ‘pelito’ se pueden lavar en la lavadora, y a una temperatura baja, unos 30 grados. Si la temperatura es muy cálida, puede que tu manta encoja. Elige un detergente en polvo o líquido: te recomendamos Flota y sus detergentes de calidad y a buen precio. Luego, añade tu suavizante San favorito con su tapón dosificador y dale el toque de suavidad y olor duradero a tu manta. ¡Te darán ganas de abrazarla!
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